DESAYUNO EN EL TREN
DESAYUNO EN EL TREN No sé si os he comentado que trabajo rodeado de hombres trajeados. Algunas veces pienso que me persiguen, y otras veces creo que soy yo el que los persigue a ellos. Los hombres en traje son una fantasía a la que no me puedo resistir. El otro día me acompañaba uno sentado frente a mi en el tren. Él miraba el móvil, sentado despreocupadamente, con su impecable traje azul, sin ser consciente, o tal vez sí, de que el ajustado pantalón le marcaba un paquete tan impecable como su indumentaria. Era primera hora de la mañana y se notaba que se acababa de duchar y afeitar. El aroma de su aftershave me recordaba a un antiguo amante, y eso me excitaba. No podía dejar de observarle abierto de piernas mostrando su apretado paquete. Ahora la moda hace que los hombres vistan los trajes más ajustados y en este caso los pantalones le ceñían las piernas. Se notaba que era deportista. No estoy seguro de si era "carne de gimnasio", o si sería otro deporte, pero estaba clar