El conductor del autobus


    
 Cuando estaba en primer año de universidad, empecé a jugar en el equipo de Rugby. En el colegio ya lo había practicado un poco, así que no lo dudé. No era de los mejores, pero tampoco de los peores. jeje.. Lo malo de los entrenamientos es que eran al final de la tarde, y cuando llegaba a mi casa era bien entrada la noche.

    Para volver a casa tomaba el autobus 288. Era un recorrido largo, pero al menos no tenía que cambiar de línea. Cuando entraba en el autobús me desplomaba en el primer asiento que veía libre. Nuestro entrenador era bien duro y le gustaba sacar lo mejor de nosotros.

    Con el tiempo te das cuenta de que vas coincidiendo con las mismas personas en el autobús, incluso con los mismos conductores. Empecé a fijarme en un conductor en especial. Era de pelo moreno y con barba. Se le veía fuerte. Puede que tal vez en el pasado también él jugara al rugby. Tenía pecho fuerte, y los brazos se le marcaban al hacer girar el volante. Tenía una mirada bonita, o al menos eso intuía yo al ver su reflejo a través del espejo retrovisor.

    

    El final de la línea 288 estaba a una manzana de mi casa, así que siempre era yo el último pasajero en bajarme del autobús.

    Al llegar junio los días son calurosos y uno tiende a ponerse menos ropa, o ropa más corta. Tras el entrenamiento me duché rápidamente mirando el reloj, no quería perder el último autobús. Me apresuré a secarme y a ponerme la ropa. ¡¡Maldita sea!! no encuentro mis calzoncillos dentro de ese desastre que es mi mochila. Decidí ponerme los shorts sin calzoncillos, la camiseta de tirantes y salír corriendo mientras me ponía las zapatillas.

    A lo lejos vi aproximarse el autobús y corrí para no perderlo. ¡¡Puff!! Por poco lo pierdo dije al entrar en el autobús casi sin aliento. Cuando levanté la mirada, vi a mi conductor favorito mirándome con una media sonrisa mientras cerraba las puertas y empezaba a mover el volante. Derrepente sentí que me ruborizaba jejeje. Ya no sabía si se debía a la carrera, al entrenamiento, o a ver al conductor sonriéndome... Me senté y comencé a mirar por la ventana.

    Las paradas iban pasando y los viajeros bajando. Me quedé solo en la parte del autobús en la que estaba, esa en la que van cuatro asientos juntos, así que aproveché para ponerme cómodo. Abrí las piernas y apoye uno de mis pies en el asiento de enfrente. Me relajé y seguí mirando por la ventana.

    Al poco me di cuenta de que el conductor me miraba por el retrovisor, pero pensé que era lo habitual, pero la verdad es que de tanto en tanto me iba mirando. Un señor mayor que viajaba delante de mi, se dio la vuelta y se encaminó a la salida. Cuando llegó a mi altura me miró con sorpresa y con su mano señaló hacia mi entrepierna con desaprobación. Me miró negando con la cabeza y continuó su camino. Yo no sabía qué quería decir, pero instintivamente me llevé la mano al paquete y entonces lo comprendí todo!! Parte de mi polla y uno de mis huevos se habían escapado de mi pequeño pantalón y estaban saludando a todo el mundo!! entre ellos al conductor!! jejeje Ahora lo entendí todo!!... 

¡¡Qué vergüenza y qué apuro!! ¡¡Nunca me había pasado algo así!! ¿Me habría visto más gente? - Levanté la mirada y vi los ojos del conductor a través del espejo retrovisor. Se estaba medio riendo. Me volví a poner colorado como un tomate, pero lo mejor fue cuando empecé a notar que mi polla se había puesto morcillona. ¿Será que me gusta el exhibicionismo? ¡¡Mi polla decía que sí!! 


Mi parada se acercaba, así que me levanté y me dirigí hacia la puerta. Notaba como mi polla se movía dentro de mis shorts con el movimiento del autobús. Era una sensación nueva y placentera. Nunca había ido sin calzoncillos en público, pero empezaba a cogerle el gusto. Cuando me bajé del autobús miré hacia el conductor y le hice un pequeño saludo con la cabeza. Él respondió moviendo también la cabeza y esbozando su media sonrisa.


Me pasé el resto de días pensando en la situación del autobús y cada vez que lo hacía mi polla se ponía dura como el acero. Lo tenía decidido, a partir de ahora volvería siempre sin calzoncillos a casa.

    Tras el entrenamiento repetí la misma operación y me puse los shorts sin calzoncillos. Al ver el autobús a lo lejos salí corriendo, pero esta vez corrí de otra manera, quería que el conductor notara que no llevaba calzoncillos, y que viera cómo mi paquete se movía de un lado a otro mientras corría.

¡¡El plan surgió efecto!! Cuando subí al autobús el conductor no me miró a los ojos, sino que miraba a mi entrepierna.- ¡¡Hola!! dije mientras validaba mi billete - Ahora el que se sonrojaba era él al verse pillado mirando mi paquete.

    Esta vez ya sabía lo que tenía que hacer, así que en cuanto se liberó el asiento del otro día, corrí a sentarme y colocarme con las piernas bien abiertas. El autobús se quedó sin pasajeros dos paradas antes de llegar al final de la línea, así que aproveché y con un pequeño movimiento rápido hice que mi polla se saliera del short. El conductor no paraba de mirarme, y yo me hacía el despistado mirando por la ventana.

Al llegar a mi parada me levanté y me dirigí hacia la puerta. Tenía un plan y esperaba que funcionara.

El autobús se paró y abrió las puertas. Yo miré hacia el conductor y grité: Adiós, gracias!! - Y al bajar del autobús hice como que se me torcía el tobillo y me tiré al suelo fingiendo dolor en medio de la calle desierta.

-Aaahh joder qué dolor!! Qué mala pata!!

Como era de esperar el conductor llegó corriendo:

-¿Qué ha pasado? ¿Te encuentras bien?

-Creo que me he torcido el tobillo - dije fingiendo el dolor

El conductor se arrodilló hacia mi tobillo y me pidió permiso para manipularlo:

-En mis tiempos fui jugador de rugby y entiendo de estas cosas, he visto muchas torceduras. Permíteme que te quite la zapatilla y el calcetín.

Yo accedí sin reparo, es más, estaba encantando!! 

-¿Sabes? Yo también juego al rugby. A lo mejor ha tenido algo que ver, además hoy he notado bastante sobrecarga en el abductor. ¿Eres masajista?

-No, jeje.. pero a la fuerza uno va viendo lesiones y aprende a cómo manejarlas. Si quieres también le puedo echar un vistazo.

Yo accedí con un movimiento de mi cabeza y abriendo mis piernas. Sabía que eso iba a ser definitivo.

   

     El conductor empezó a tocarme el muslo, y enseguida vi que sus ojos se dirigían hacia mi paquete. Mi polla ya estaba haciendo de las suyas y estaba aumentando de tamaño. Las manos fuertes y calientes del conductor también ayudaban. Él no paraba de mirarme el paquete y el sudor empezaba a caerle por la frente. Me tumbé del todo sobre el suelo y eso hizo que me polla saliera del short, cosa que aprovechó el conductor para acercar sus manos y tocarla haciendo como que masajeaba mi muslo. Repitió la acción un par de veces, lo que hizo que mi polla se pusiera dura y empezara a lubricar. 

-¡Creo que aquí también tengo mucha tensión! - dije agarrándome la polla - ¿Entiendes también de esto?

Me miró a los ojos, y sin mediar palabra se metió mi polla en la boca. ¡¡Uuumm qué placer sentir su bigote y su barba alrededor de mi polla!! Empecé a jadear de placer. Mi polla se puso más dura todavía con la succión de su boca. Estaba claro que entendía perfectamente del tema!! jeje... Su lengua jugaba con maestría con mi prepucio y con mi glande!! Sus labios recorrían cada centímetro de mi rabo, arriba y abajo sorteando las venas hinchadas de mi polla.

Levantó mis piernas y de un tirón me quitó los shorts dejando mi culo al aire. Lo que aprovechó para meter su cara entre mis nalgas y empezar a lamer mi ojete con tanta fruición que me hizo gritar del placer. Este hombre es un maestro del placer. Nunca me habían comido el culo así, y menos en medio de la calle!!

Él sujetaba y juntaba mis dos piernas haciendo que mi polla y mis huevos quedasen tras mis muslos, y mi culo quedara completamente expuesto y listo para lamer o lo que él quisiera!! No paraba de lamerme el ano, su lengua era rápida y poderosa. Hacía círculos en mi ojete y se ponía lo suficientemente dura como para introducirla dentro de mi. Yo jadeaba de placer, y mi culo estaba palpitando por conocer la polla del conductor!! El pantalón le iba a reventar de la presión de su rabo!! Soltó mis piernas y se desabrochó el pantalón. Yo me apresuré a abrir las piernas todo lo que pude, entre otras cosas para ver ese descomunal trozo de carne!! 

    Cuando se sacó el rabo no puede sino que suspirar de nervios y emoción!! Nunca había probado un rabo tan grande!! El conductor escupió sobre su mano para lubricarse la polla. Mi culo ya estaba suficientemente lubricado gracias a su lengua. Acercó su polla a mi ojete, y despacito y suavemente empezó a presionarlo y a introducir su rabo. Al principio me quedé sin respiración, pero luego recordé que para dilatar bien hay que respirar profundamente, y así lo hice!! Quería ese rabo dentro de mi!! 

    Cuando noté sus huevos contra mis nalgas, supe que todo su rabo estaba dentro!! Con mis manos agarré sus caderas y las atraje aún más hacia mi cuerpo. Mi rabo parecía que iba a explotar y estaba nadando en líquido preseminal.

    Él empezó a mover lentamente sus caderas, haciendo que su polla entrara y saliera suavemente de mi culo. Yo me estaba retorciendo del placer. ¡¡Cómo podía ser que un hombre tan rudo en aspecto, fuera tan cuidadoso en el sexo!! ¡¡Era un maestro y sabía cómo tenía que hacerlo!!

Los movimientos fueron aumentando de ritmo, y mis gemidos iban a su compás. Coloqué mis tobillos en sus hombros, y él aprovechó para besarme las rodillas y lamerme las piernas. Al poco separó mis piernas al máximo dejando expuestos mi polla y mis huevos. Cuando me agarró la polla, yo grité de placer!!! Aaaahhh...  Su mano fuerte apretaba mi polla con firmeza y sus movimientos hacían que mi prepucio subiera y bajara. Gracias a mi preseminal la fricción era muy fácil y placentera.

Sentir su rabo masajeando mi próstata mientras él me pajeaba la polla, era más placer de lo que había sentido nunca!!

-No voy a aguantar mucho! Creo que me voy a correr!! - dije.

-No te preocupes, quiero ver cómo te corres!! - Y diciendo esto aumentó el ritmo de sus embestidas.

    No quería que aquello acabara, pero no podía más. Su mano masturbaba mi polla con fuerza mientras su rabo se clavaba bien dentro de mi!! Empecé a gemir y a gritar como un loco!! - Jodeeerrr aahhhh... - Y un disparo de leche saltó sobre mi pecho cerca de mi cuello. El conductor agarraba con fuerza mi polla y la usaba como agarre para penetrarme con más fuerza!! Mi polla no paraba de soltar leche sin parar. Entonces el conductor empezó a gruñir y gruñir con fuerza!! Notaba su rabo super duro dentro de mi, e hice que con un espasmo, mi ano se cerrara y apretara su polla. Esto fue definitivo para que él también se corriera, pero dentro de mi!! Su gruñidos y jadeos me daban miedo pero a la par me excitaban. Volví a agarrar sus caderas y a atraerlas hacia mi cuerpo. ¡¡Quería su rabo dentro de mí un poco más de tiempo!!

    El conductor se inclinó hacia mí, y me besó en la boca. ¡¡Me encanta su bigote!! - pensé - Su lengua recorrió mi boca como había recorrido otras partes de mi cuerpo. ¡¡Qué maravilla de hombre!!!

Cuando su cuerpo se separó del mío y su polla salió de mi culo, un río de leche salió de mi exhausto ojete.

Busqué mis shorts y me los puse tratando de evitar el mareo y los calambres que tan tremenda follada me habían provocado. Me puse de pie y me subí los shorts.

-Veo que tu tobillo está mucho mejor - dijo el conductor con su media sonrisa.

-Esto... sí, jejeje... Tu masaje me ha venido muy bien! - dije guiñándole un ojo.

A lo lejos se oía a el camión de la basura aproximándose.

-Creo que es hora de que te vayas a casa - dijo el conductor.

Me acerqué a él y abrazándole le besé en la boca. Sus brazos rodearon mi cuerpo haciéndome estremecer de nuevo.

-Me voy - dije - Pero pronto nos volveremos a ver.

-Eso espero!! Quiero hacerle seguimiento a este tobillo y a esos abductores!! jejeje - dijo el conductor mientras se subía al autobús y me miraba con su media sonrisa.

Comentarios

  1. Entiendo perfectamente a este chico. Yo también he querido conocer a fondo a algún conductor de autobús, pero no he tenido la suerte que ha tenido él. Sería mi fantasía hecha realidad!!

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  2. Si me sucediera algo así en el autobús, no sé cómo reaccionaría!! El relato es una pasada!! Todo el rato con mi polla en la mano!!

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